miércoles, 24 de septiembre de 2014

Hago una máscara a mi abuela muerta (mediados septiembre 2014)

Me encuentro ante el cuerpo sin vida de mi abuela Cari -fallecida en la vida real hace cuatro años-, en casa de mis padres. No se trata de una visión tétrica o terrible; el cuerpo está allí con una cierta naturalidad provisional, como si se hallara a la espera de ser retirado, en un tiempo aún sin concretar. Viendo la progresiva decadencia del cuerpo, decido manufacturar una máscara que reproduzca fielmente las facciones y el aspecto físico que tenía cuando vivía. Pienso que de este modo agradaré a mi familia, que gozará de una imagen bella y restaurada de mi abuela. La artesanía parece empezar bien, pero cuando intento encajar la máscara, percibo con horror que sus tejidos están ya demasiado descompuestos -incluso verdean- y mi obra resulta un fiasco ante el que no puedo reprimir las lágrimas de decepción.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Otra vez entrevisto a Pujol (mediados septiembre 2014)

Por segunda vez en pocas semanas sueño que entrevisto a Jordi Pujol, tras su confesión de evasión fiscal que ha sacudido la política catalana en la vida real. Esta vez le descubro solitario en un restaurante, donde está comiendo sin ninguna compañía ni atención mediática aparente. Veo la oportunidad para sentarme y obtener declaraciones exclusivas. Más tarde se une la periodista Julia Otero, quien a su vez se convierte más tarde en Noemí, amiga de la familia.

A causa de la entrevista espontánea, no he tenido tiempo de comer, y mi madre me reclama severamente. Me envía a una especie de convento de monjas, donde tengo preparada mi comida.

Lago de lluvia con peces y dragones (principios septiembre 2014)

Cerca de la iglesia de Ordal, bajo la pendiente que conduce a la casa de mis abuelos, ha llovido de tal manera que el terreno se ha encharcado extraordinariamente hasta formarse un lago o estanque. Y no sólo eso: las aguas se han llenado de todo tipo de peces, orcas, pulpos y otras bestias. Incluso veo una especie de dragón o dinosaurio de color carne, con dos cabezas bulbosas y monstruosas (parece el dragón que aparece en el tramo final de 'Willow'. Al acercarme me advierten que no es tal dragón, sino una pareja humana, dos personas que incluso llevan pantalones y a las que conviene no importunar porque están discutiendo.

La imagen del lago improvisado me impresiona, me fascina tanta exuberancia. Voy con un niño muy pequeño, que parece mi hijo, o yo mismo cuando era pequeño, y acercamos unas pequeñas hierbas al estanque para que coman los peces. Poco después temo que sean los propios peces los que se coman entre sí; los grandes a los pequeños y los tiburones a los peces grandes.

Gran zoológico con confusión de animales (principios septiembre 2014)

Visito un gran parque de atracciones, mezclado con un gran zoológico con especies variopintas. Me parece ver un dinosaurio, a lo lejos, tras un grupo de palomas o gaviotas posadas en una fuente. Al acercarme, sin embargo, descubro que se trata de un pequeño mamífero, como un suricato o una mangosta; la vista me ha fallado y he exagerado la realidad.

Reencuentro de mis abuelos (principios septiembre 2014)

Estoy en casa de mis padres y, de repente, aparece mi abuela Cari -fallecida en la vida real- para reencontrarse con mi abuelo. Presenta un aspecto rejuvenecido, con una mata de pelo negro sobre los hombros. La aparición me emociona mucho, por inesperada, y por su verosimilitud.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Mis gafas se rompen y se desmontan (principios septiembre 2014)

Mis gafas se caen y se rompen. Las cojo rápidamente y me doy cuenta que, más que rotas, están desmontadas, con algunas de sus piezas a la vista, como si fuera un engranaje mucho más complicado de lo que parecía. Al desmontarse, descubro para mi sorpresa que han quedado dos lentes perfectamente redondas, tal como me gustan (en la vida real quiero comprar unas gafas redondas; las que tengo ahora son alargadas). Imagino cómo reutilizar las gafas o darles un nuevo uso.

Me duermo en el bus y llego a Londres (principios septiembre 2014)

Me duermo en un autobús. Al despertar estoy desorientado y pregunto a la gente. Me dicen, como si fuera obvio, que estamos en Londres. Sólo recuerdo que mi hermana Cristina había bajado del bus hacía un rato, y, a partir de ahí, quedé sumido en un extraño y largo sueño.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Se ríen de mí en clase de conducción (principios agosto 2014)

Asisto a una clase sobre leyes y normas de conducción. El profesor es un cura y sólo hay dos alumnos además de mí, un chico y una chica. Durante la lección, el profesor explica que, en ciertos países, los conductores "pueden denunciar a otros conductores". Tomo la palabra para hacer una pregunta: "Entonces, ¿usted dice que en algunos países, si soy conductor, puedo juzgar a otros conductores, no?". Los compañeros rompen a reír por mi confusión, pues he dicho "juzgar" en lugar de "denunciar". El profesor también empieza a reír por lo bajo. Ríen descaradamente, durante un buen rato, y me siento avergonzado y algo humillado por ellos. Yo intentaba formular la pregunta de la mejor manera posible para comprender la lección y no esperaba esta corrección bochornosa.