Friedrich Nietzsche ofrece una rueda de prensa. Está sentado a contraluz, y sólo se le reconoce por su silueta y por el vago perfil de los bigotes. Yo tomo notas y grabo toda su intervención en mi aparato de mini-disc. Sin embargo al finalizar le veo más de cerca y descubro que no se trata del auténtico Nietzsche, sino de alguien muy bien disfrazado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario