martes, 8 de mayo de 2007

Las serpientes caníbales (agosto 2004)

Es de noche. Salgo a la calle con mis amigos y rodeamos un sitio concurrido, con bares y discotecas. En las esquinas de las paredes hay una sustancia verde y viscosa, parecida a la que se utiliza como matarratas. Nosotros, ingenuamente hurgamos con los dedos en la sustancia verde y nos la comemos. Poco después vemos dos serpientes. Una está devorando la otra. Para conseguirlo, debe dilatar su boca al máximo. Aparece una tercera serpiente y engulle a la primera depredadora. Un vigilante nos emplaza a llevarnos los restos del banquete: sólo ha quedado un pellejo de serpiente sobre un cartón. Alguien nos advierte que la sustancia verde eran excrementos de serpiente y nos invade el asco.

No hay comentarios: