miércoles, 17 de mayo de 2017

Triste por levantarme solo (principios mayo 2017)

De nuevo, sueño con mi piso en medio de confusión, incertidumbre, ilusión, caos espacial. Esta vez sueño con un falso despertar y veo una enorme puerta cerrada de la habitación frente a mí, silueteada por la luz (en la vida real, la puerta es más pequeña y la veo escorada a la izquierda de la habitación). Se filtra la luz y me entristece no estar ya en casa de mis padres. Echo de menos levantarme de la cama y que haya gente pululando, vida, ruido, etc.

Descubro un balcón en mi casa (principios mayo 2017)

En sueños, sigo descubriendo rincones de mi piso (en el que estoy desde hace un año en la vida real) que aún no había explorado, visto o utilizado. Esta vez me doy cuenta que hay un balcón en el lado opuesto a los otros balcones, con un tendedero antiguo colocado. Pienso que debo disfrutar el espacio en adelante. El hallazgo me produce euforia e ilusión.

Salgo de mi cuerpo, voy corriendo hacia mis padres (principios mayo 2017)

Sueño con un falso despertar (habituales estos días). Sumido en la somnolencia y el letargo, me separo de mi propio cuerpo y mi 'alma', por decirlo así, u onironauta, sale corriendo por las calles de Sant Boi (Onze de Setembre, Plaça de Catalunya, Francesc Macià), hasta llegar a la calle de mis padres (Torrefigueras), a los que veo justo en el momento de salir de casa. Por algún motivo, debo encontrarme con ellos, contactar con ellos, transmitirles cierto mensaje. Desde mi presencia invisible, intento llamar la atención de mi madre y comunicarle que estoy allí. Le digo 'Soc aquí!', muy fuerte (aunque no estoy allí corporalmente). Ella cree oírme lejanamente, pero finalmente prosigue con mi padre. En algún momento hay dos madres y un padre, por alguna extraña duplicación.

Expectativa de una segunda Pascua (principios mayo 2017)

Siento una gran expectativa e ilusión por la supuesta inminencia de una segunda Pascua, una repetición o reedición de esta celebración religiosa. Entro en una iglesia a media ceremonia.

Cucarachas enormes en mi casa (principios mayo 2017)

Me levanto de la cama. Siento mi piso como un lugar extraño y periférico; aún no estoy familiarizado con él (en la vida real, estos días se cumple un año que vivo en él). Voy al comedor y veo unas cucarachas enormes, de unos 30 o 40 centímetros, peleándose por restos de comida que están esparcidos por el suelo. Me avergüenza la suciedad (en la vida real, el verano pasado tuve cucarachas en el piso).