sábado, 7 de abril de 2018

Reunión caótica en Alemania, aparece una giganta cuadrúpeda (6-7 abril 2018)

Reunión caótica del trabajo en Alemania, al parecer en Berlín, donde estamos preparando un programa de televisión al aire libre. Las jefas no están. Me acompañan Laura A., presentadora, y Trini, compañera del programa. Pese al caos y anarquía, debemos preparar el programa y parece que me tocará aparecer en pantalla. Lo veo todo precipitado y estresante. 

Aprovecho una súbita manifestación de la CUP -partido catalán independentista y antisistema-, invadiendo un edificio, para escabullirme de aquella especie de recinto o campo de concentración. Me evado y voy caminando hasta la ciudad, que aparece hermosa, con edificios y lejanos rascacielos entre espacios de canales, ríos y marismas. Tomo fotografías del skyline. La ciudad está dividida entre dos orillas; la más lejana, la que está más allá, parece la más libre, utópica y deseable. 

Por el camino entro en un edificio que resulta ser un gran anuncio publicitario de preservativos o algo parecido, un anuncio envolvente y tridimensional que te hace atravesar varias estancias o escenas con una voz en off que anuncia las bondades del producto. Salgo de allí y entro en una zona donde hay un cine y un museo de pintura alemana expresionista y neorrealista, con obras de Grosz. Me siento allí un buen rato y oscurece. Al levantarme, temo dejarme prendas de ropa.

Más tarde, salgo al aire libre, a una zona de canales, y de repente irrumpe una imponente giganta cuadrúpeda de larguísimo cuello y enormes patas, una especie de mujer-diplodocus que aterroriza a la gente y parece disfrutar divertidamente con ello. Me doy cuenta que se trata de una especie de teatrillo o representación de una leyenda.


El insecto de picadas fogosas (19-20 marzo 2018)

Voy de excursión con un grupo de padres y sus hijos e hijas adolescentes. Al parecer yo les guío. Llegamos a una cavidad rocosa, desde allí hay vistas espectaculares de la ciudad y la montaña. Irrumpe un gran insecto volador, ruidoso y con muchas alas. La gente se alarma. Yo intento calmarlos. El insecto me pica en el brazo y aún se sobresaltan más. Intento convencerles de que no pasa nada, hasta que me estalla una pequeña llamarada de fuego en el lugar de la herida. Es un fogonazo efímero, pero temo que sea síntoma de algún mal diabólico.

Sueño, como en muchas ocasiones, que viajo a Roma con más gente. Cuando creemos haberlo visto todo, me pongo a andar y andar hasta que llego a la plaza del Vaticano por un lateral. Ya ha atardecido, es el final del viaje.


A la cárcel por independentista (22-23 marzo 2018)

Sueño que me encarcelan por participar en una manifestación por la independencia de Catalunya y por, supuestamente, obstruir la actuación de la policía y la justicia. Angustiado, cada día me despierto con la vaga esperanza de ser liberado. En el centro penitenciario hay una pizarra con la palabra 'Lliures' y otras inscripciones. Tengo la celda muy desordenada; pienso en el trabajo que me tomará dejarla a punto cuando deba irme. Me muevo por espacios silenciosos, mortencinos y aburridos, hasta que descubro que hay estancias secretas muy animadas, lugares de recreo, juego y comidas. Me anima pensar en cómo me recibirán mis compañeros de trabajo cuando salga. Desde el recinto tengo vistas del distrito de las Corts y el Camp Nou, justo donde trabajo. Intento desesperadamente buscar referencias geográficas y recordar donde estoy, para no perder la noción espacial y no contraer un síndrome de aislamiento.

Descubro una llave de la Guerra Fría, Sagrada Família esclavista y en el templo egipcio de Madrid (17-18 marzo 2018)

Sueños muy curiosos.

1. Me cuelo en una especie de trama político-criminal de altos vuelos relacionada con la Guerra Fría. Por azares del destino, descubro dentro de un cajón una pequeña llave que resulta ser muy disputada por varias potencias. A sabiendas, me la llevo e intento resguardarla. Me ilusiona la idea de ser actor y héore de un acontecimiento histórico. Sin embargo, un villano con aspecto de espía ruso y sombrero de hongo me arrebata las llaves con una sonrisa sarcástica y cedo sin más.

2. Veo la Sagrada Família de Gaudí, para mi sorpresa, en plena construcción por cientos y cientos de esclavos allí destinados, como si se tratara de las pirámides egipcias.

3. Viajo a Madrid, y por fin (aún no en la vida real) llego al templo egipcio de Debod, que aparece grandioso y muy extenso.


Comiendo en un acantilado, nostalgia del mar (8-9 marzo 2018)

Estoy en una comida del trabajo en lo alto de un enorme acantilado. Desde allí se divisa una playa soleada y paradisíaca. Quisiera bajar y bañarme, llevado por una poderosa nostalgia y pasión por el mar, pero a la vez me da pereza la dimensión del descenso que requeriría.


Mi casa da vueltas (23-24 febrero 2018)

Estoy durmiendo y, he aquí que la casa da vueltas sobre su propio eje y voy contemplando vistas del exterior en 180 grados.

Vuelvo a hacer radio (febrero, marzo, abril 2018)

Sueño muy recurrente a finales de invierno y en primavera. Vuelvo a trabajar en el programa de radio El Dia a la COM, con Jordi Duran. Mantengo una relación más fluida con él. Recupero mis espacios y secciones. Recupero la sensación nerviosa del directo en el estudio de radio. Por un lado me ilusiona, por otro siento el hastío de una experiencia repetida, empalidecida, que no volverá a ser lo mismo.

Diseños digitales luminosos (18-19 febrero 2018)

Mi compañero de la universidad Josep Maria B. me enseña, admirado, una ilustración digital que, por primera vez, no está compuesta de píxels, sino de una sola pieza. Le pregunto si ello es gracias a la tecnología innovadora de las "haces de luz".

Intrusos en casa, ventanas que se multiplican, mi casa conectada a un concurrido centro comercial (16-17 febrero 2018)

Pesadilla que aparece de vez en cuando. Hay intrusos en casa. Una pareja inquietante está en la puerta de mi piso. Cierro la puerta rápidamente, asustado, pero la mujer se resiste violentamente como una psicópata.

Larga madrugada. La casa está en penumbra. Se multiplican las ventanas y descubro nuevas y extrañas vistas de calles que no identifico.

Mi casa está conectada con un gran centro comercial, y ello sin ninguna puerta de por medio, más bien un gran pasillo. Han construido unas escaleras mecánicas como elemento de contención y separación entre ambos espacios. Subo y bajo por ellas. Debo ir diciendo a la gente que se marche para que no se cuele erróneamente en mi casa.

Subida imposible al Palau Güell (10-11 febrero 2018)

Subo al Palau Güell, edificio modernista de Gaudí situado en el carrer Nou de la Rambla de Barcelona (en la vida real lo descubrí en 1998, y me impactó mucho). En este caso voy para hacer la localización de un programa televisivo. En ese momento hay muchos actos musicales, ruido y gente por todas partes. Yo intento en todo momento divisar las famosas chimeneas monumentales con recubrimientos de cerámica multicolor. Pasado un buen rato, intento sortear a la gente y subir hasta la azotea, que es mi obsesión. La escalera es de madera y va dando vueltas. Tiene unas barandillas muy débiles que pueden romperse. Aviso del peligro a unas muchachas. Cuando por fin parece que llego a la azotea, parece que ya no es posible, por horarios. El recepcionista, curiosamente, se acuerda de mí. Dice: "es la primera vez que subes con el pelo corto". En efecto, poco tiempo atrás lo llevaba largo.

Barco fantástico con harpías explosivas (6-7 enero 2018)

Voy en un barco fantástico, al parecer de origen chino, desde el Pirineo hasta Barcelona, desde donde se obtienen vistas espectaculares. El enorme crucero y su entorno marítimo están repletos de elementos de cuentos de hadas, seres voladores, pájaros y harpías que explotan, recreaciones virtuales de escenas mitológicas y varias estancias como de parque temático medievalizante.

Notre-Dame deformada y ansioso por bañarme (30-31 diciembre 2017)

Enésimo sueño ambientado en París. Veo la catedral de Notre-Dame, y el ábside extrañamente cambiado: aparece en estilo barroco, deformado y cutre. Me paro a tomar fotografías. La ciudad esta vez me decepciona. No era lo que esperaba.

Sueño habitual estos días: apuro cualquier momento de mínima luz o calor para bañarme. Esta vez, voy a la piscina, cuando queda una hora para que cierren. La gente me mira con desdén. Es invierno. Pongo mi diminuta toalla en una pequeña zona donde aún da el sol.


Retos verticales y nuevo programa en la tele (29-30 diciembre 2017)

Me propongo como reto encaramarme a una altísima estructura con escaleras. Mis amigos Pablo y Sergi se sorprenden. Después subo una gran escalera bucólica entre almendros y cerezos en flor.

En el trabajo, me proponen trabajar en un nuevo programa que se emitirá a la hora de comer, al mediodía, ambientado en un restaurante. Montse H. y J. A. Santiago están en el equipo. También Jordi C., quien augura que triunfaremos en las redes sociales. 

Me voy preparando mentalmente por si debo ser presentador. Quiero rehuir formulismos y titubeos. Pienso en referentes mediáticos como Ricard Ustrell o Albert Om. Me hace ilusión contar con un vestuario especial para el programa, me siento importante.

Montando unos 'Pastorets' catalano-andaluces (28-29 diciembre 2018)

Viajo a Andalucía con mi amigo Jose y otros. Conocemos a unas chicas regordetas, divertidas y parlanchinas. Al parecer son de Podemos, muy activas organizando actos y manifestaciones. Les propongo hacer una especie de representación-parodia de los 'Pastorets' (teatro navideño) mezclando elementos catalanes y andaluces. Se trataría de una pieza muy breve y reivindicativa. Sin embargo, ese día están ocupadas con otras actividades. Envían emoticonos a otras personas con las que han quedado. Me ilusiona la idea de montar cosas espontáneas con gente desconocida.


Embarrancando con la bici en Montserrat (10-11 enero 2018)


Me propongo volver a casa en bicicleta desde Montserrat o bien Ordal el pueblo de mis abuelos maternos, junto a Laura. Es una imagen repetida en muchos sueños: amplios caminos de montaña llana, que conectan lugares cercanos de mi imaginario y cuyo recorrido supuestamente domino. Sin embargo, en este caso la bicicleta-coche es muy precaria y embarranca a la altura de Cervelló. Por suerte subimos a un autobús y dejamos nuestro vehículo abandonado. Una vez en el bus veo a Laia, compañera de trabajo, y le digo que no se ría de mi ridícula odisea.



Viajes en el tiempo por el metro (26-27 diciembre 2018)

Imagen futurista. Veo riadas de gente que viajan por ocio al pasado, y después regresan al presente saliendo por una especie de bocas de metro.


Bañera oculta en mi casa, con un zombi y un oso (16-17 diciembre 2017)

Otro de los muchos sueños en los que descubro que mi casa es más grande, tiene nuevas estancias o prestaciones, etc. Esta vez hallo un gran elevador, del estilo canapé de sofá o cama, pero con una bañera en su interior. Nunca recuerdo utilizarla y siento un gran placer al redescubrirla de nuevo.

El hallazgo, por algún extraño mecanismo, genera un nuevo balcón o terraza en mi piso. Invito allí a mis amigos. Más tarde, descubrimos que en aquel rincón olvidado de la casa hay un zombi y un oso moribundo. Le pedimos al zombi que se coma al oso, y luego nos deshacemos del zombi.

En otro sueño, la misma noche, mi casa está ocupada por un montón de gente. Lloro por la sensación de caos.

Visión área muy definida de Barcelona; después de la Torre Eiffel, desde varios ángulos como una visualización digital en 3D.


Tren olfateador (10-11 diciembre 2017)


Veo un tren avanzando a gran velocidad. De repente, el tren trepa por la montaña, se flexibiliza como un enorme animal o dinosaurio y empieza a olisquear una hilera de coches con la parte delantera como morro.