jueves, 28 de febrero de 2008

Confusión en Londres (27-28 febrero 2008)

Viajo con Laura a Londres. Me voy a media jornada laboral, y en todo momento tengo la duda sobre si debo volver al trabajo o no. Todo es amnesia y confusión: no sé si es de día o de noche, si tengo compromisos o bien puedo abandonarme. Visitando la ciudad de noche nos cruzamos con unos jardines. En medio del césped hay un pequeño pináculo multicolor que imita los remates finales de las torres de la Sagrada Família de Barcelona.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Efecto óptico en la ciudad (26-27 febrero 2008)

Visitamos una ciudad monumental de Europa. A lo lejos divisamos un gran palacio vertical, con una cúpula flanqueada por dos torres. Sin embargo, al acercarnos descubrimos que se trata de dos edificios diferentes, que habíamos superpuesto por un engañoso efecto óptico. Mientras recorremos amplias avenidas me voy filmando a mí mismo con una cámara para plasmar mis propias reacciones ante la belleza arquitectónica.

martes, 26 de febrero de 2008

Clase de arte (25-26 febrero 2008)

Aún tengo una asignatura pendiente, esta vez en el instituto de secundaria. Acudo al aula con Cristina, compañera de trabajo en COM Ràdio. Un profesor alto y entrado en años diserta sobre pintores catalanes contemporáneos, algo que no figuraba en el programa de la asignatura. En alguna ocasión nos habla del artista Zush. La sesión se alarga y alarga hasta que, llegada la una y media del mediodía, Cristina y yo decidimos irnos. Al salir del aula, para desahorgarnos del tostón, resoplamos, reímos, gritamos. Alguien nos llama la atención. Hago ver a Cristina que estamos en el instituo y allí, a diferencia de la universidad, hay mayor disciplina y control sobre los alumnos. Así que intentamos marcharnos en silencio.

sábado, 23 de febrero de 2008

Los interiores de la catedral (22-23 febrero 2008)

Estamos en la catedral de Burgos o en Santo Domingo de Silos. El interior es de un gótico fastuoso, lleno de columnas y capillas y con una gigantesca pintura de la Gioconda, cual Virgen María, en el retablo del templo. Visito la iglesia con mi madre y mis hermanos pequeños. Una monja joven y severa nos va guiando y nos abre las puertas de las distintas capillas y dependencias que pueblan las entrañas de la catedral. Hablo con la religiosa: le confieso que no me entusiasman los templos tan recargados y que prefiero, por ejemplo, iglesias austeras como la barcelonesa Santa Maria del Mar, que "solamente es un salón". La monja me escucha con frialdad y no responde.

Subo a unas escaleras para contemplar el retablo de la Gioconda con perspectiva. Desde lo alto veo cómo mi madre y mis hermanos suben por otras escaleras y se introducen en el retablo, como ocurre en algunos templos barrocos como el de El Miracle (Solsonès, Lleida). Una vez visto en perspectiva, me voy yo también a ver de cerca la zona del retablo. Flanqueando el altar, a un lado y otro de la iglesia, hay conjuntos escultóricos monumentales. Se trata de camas esculpidas con reyes durmientes, todo en madera y policromado. Entonces se da una señal y las figuras góticas de madera empiezan a moverse mecánicamente, como marionetas de feria.

Mi viaje por los interiores de la catedral se acerca a final. Frente al altar, subo por una escalinata y llego a un alto trono, donde me espera una especie de emperador o pontífice. Empiezo a hablar con él y descubro que, pese al aura de santidad, el soberano es grosero y superficial.

En otra ocasión ya soñé con un templo donde contemplaba un retablo mariano mientras nos guiaba una mujer sombría.


jueves, 21 de febrero de 2008

Con Spielberg y sin cejas (20-21 febrero 2008)

1 Veo al director Steven Spielberg en un restaurante de comida rápida. Está junto a la puerta, hablando pausadamente con alguien del mostrador. Me acerco lentamente a él para pedirle un autógrafo, pero me va rehuyendo.

2 Me someten de noche a una depilación facial. Confío en que el resultado habrá sido bueno hasta que, al día siguiente, frente al espejo, descubro que me he quedado prácticamente sin cejas. Me preocupa que el pelo no vuelva a crecer en adelante.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Con Moustaki y en el AVE (19-20 febrero 2008)

1 Estamos sentados con el cantautor Georges Moustaki en un cine. Él aparece joven, imberbe, con su característica melena ondeada y grandes patillas. Hablamos con él de tú a tú, en un idioma común, hasta que el público le reconoce y se abalanza sobre él para pedirle autógrafos.

2 Sueño que viajo en el tren de alta velocidad (el AVE, se ha estrenado hoy día 20 entre Barcelona y Madrid). El convoy va a velocidad supersónica y parece una montaña rusa de un parque de atracciones. Pienso que si hubiera algún accidente el golpe sería tremendo.

lunes, 18 de febrero de 2008

Encuentros en el bosque (17-18 febrero 2008)

Viajo con Laura hasta un lugar apartado en medio del bosque, donde vive su tía. Mientras ella saluda a sus familiares, por un camino forestal veo a mi hermano Lluís conduciendo un coche. Lleva consigo un grupo de niños y jóvenes, como nuestros amigos Samuel y Pedro. Me preocupa lo que les pueda pasar, así que me dirijo a mi hermano y le mando que vaya a casa rápidamente, conduciendo con cuidado.

El holograma (16-17 febrero 2008)

Estoy trabajando en COM Ràdio. De pronto alguien nos muestra un espectacular invento: han creado un gran holograma donde aparecemos todos los trabajadores de la empresa en movimiento, como una diapositiva tridimensional. Entre la hilera de personas virtuales me reconozco a mi mismo, vestido elegantemente, con una camisa blanca y negra y quizá con corbata. Mi clon, relajado, ríe y bromea con Carme, compañera del trabajo. Observo detenidamente mis gestos.

Con un bebé en brazos (15-16 febrero 2008)

Voy a todas partes con un pequeño bebé en brazos. Apenas lo noto: su cuerpo es tierno y minúsculo. Entramos en un parque acuático. Nos metemos en piscinas, nos deslizamos por toboganes. El pequeño está a salvo conmigo. Su padre aguarda a lo lejos y nos saluda.

viernes, 15 de febrero de 2008

Vuelo lúcido en casa (14-15 febrero 2008)

Vuelvo a tener un sueño plenamente lúcido, como en verano de 2007. Sueño que me levanto de la cama y empiezo a volar por la casa libremente, siempre eligiendo adónde voy. Bajando las escaleras encuentro a mi madre, que me mira con cierta incredulidad. Trato de repasar detalles, comprobar objetos, como he hecho en otras ocasiones (test de realidad). También intento acelerar el vuelo hacia el cielo para ver a Dios, pero no puedo.

El insecto rojo (13-14 febrero 2008)

Estoy trabajando en la redacción de COM Ràdio, junto a Carme, Mònica y David N. En esto me quedo dormido justo antes del informativo. Me despierto azorado en mi casa. Bajo la escalera de madera y me topo con un insecto volador, rojo y filamentoso. Me empieza a rodear para atacarme. Intento quitármelo de encima desesperadamente. Al fin cojo un bote de spray y rocío el bicho hasta almenos paralizarlo. Voy hacia el recibidor de casa y veo llegar a mi madre y mi tía Daisy: cargan unas bombonas de butano y me piden que las ayude.

martes, 12 de febrero de 2008

Llamando a la mili (11-12 febrero 2008)

Llamo por teléfono a mi amigo David Barrios, que -en el sueño- está haciendo el servicio militar en algún lugar de España. Mi hermana Anna también quiere ponerse al aparato ya que -también en el sueño- está saliendo con David. Varias personas nos cogen el teléfono y nos hacen esperar. Oímos órdenes, ruidos y conversaciones de los entrenos militares. Me atiende un joven latinoamericano: con expresión torpe y confusa, asegura que David estará disponible en unos minutos. Pero nunca conseguimos hablar con él.

lunes, 11 de febrero de 2008

Universidad y espalda musical (10-11 febrero 2008)

1 Vuelvo a soñar que aún me falta un año de universidad. Apesadumbrado, regreso al campus en un día húmedo y nublado. Voy en coche junto a Laura y algunos familiares, quizá mi madre. Han instalado una gran verja alrededor del recinto y, al parecer, hay que quitarse los zapatos antes de entrar para no enfangar el suelo. Entonces me desdoblo: primero soy yo quien se queda sólo en la universidad mientras se va el coche, y, a continuación me convierto en otra persona -quizá Laura- mientras Joan Pau se va en el coche. Me veo a mí mismo sentado de espaldas en el vehículo, algo despreocupado, con el pelo corto y las orejas prominentes.

2 Mientras me rasco la espalda descubro que mis vértebras son como cuerdas o teclas musicales. Empiezo a tocar melodías simples como 'Cumpleaños feliz'.

sábado, 9 de febrero de 2008

Desubicado en mi casa

De nuevo tengo un falso despertar. Sueño que me levanto de la cama, voy al piso de abajo y, esta vez, me quedo sin sentido de la orientación: el piso parece como vuelto al revés, no sé por dónde avanzar, han desaparecido los puntos de referencia.

martes, 5 de febrero de 2008

Museos en casa (4-5 febrero 2008)

Todas las casas de mis amigos están en un mismo -y altísimo- bloque de pisos. Entramos en los pisos de Laura y Alicia, que quedan en la parte alta del edificio. Más tarde José Luis y yo bajamos las escaleras a toda velocidad, como si hiciéramos algún juego. Llegamos a casa de José Luis, que está en la parte baja del bloque. Su piso está nutrido de grandes colecciones artísticas. En una de ellas está la 'Venus de Willendorf' (diosa prehistórica de la fecundidad, Museo de Historia Natural de Viena) y en otra sala José Luis expone obras de Picasso. Quedo atónito y le pido que me explique el origen de tan importantes museos. No lo recuerda muy bien. Le pregunto dónde está el lavabo.

sábado, 2 de febrero de 2008

Vuelo y falso despertar (1-2 febrero 2008)

1 Puedo levitar y volar horizontalmente por todas partes. Me voy deslizando en presencia de mis padres -que me miran con cierta severidad- y mi hermano Lluís. Pienso en la niña de 'El exorcista', que también podía elevarse en posición estirada.

2 Sueño que me levanto de la cama, salgo de la habitación y voy al piso de abajo. Entonces hago un 'test de realidad': abro la ventana, arranco una hierbecilla que crece junto a la pared y la coloco dentro de un recipiente en el comedor. Quiero comprobar si, una vez despierto, la hierba sigue allí. Pero no: se trataba de un falso despertar y no de un caso de sonambulismo.