martes, 29 de abril de 2008

Descifrando palabras (27-29 abril 2008)

1 De nuevo un falso despertar. Se repite el relato de otras ocasiones: me levanto de la cama, me miro al espejo y veo un rostro deformado u oscuro; después voy a mi mesa de estudio y observo detenidamente mi título universitario, colgado en la pared, para ver si es legible. Por primera vez, he podido descifrar algo: mi nombre en medio del diploma.

2 Estoy mirando la televisión y, haciendo zapping, veo a Laura organizando una especie de juego o actividad al aire libre donde concurre mucha gente.

Voces y realidad huracanada (26-27 abril 2008)

Me duermo tras una tarde de playa y todo me empieza a dar vueltas. Sensación giratoria: la habitación rota alrededor de mí. Entonces, como en otras ocasiones, empiezo tener experiencias pre-oníricas: oigo zumbidos y voces atronadoras, como si hubiera una gran bronca en el piso de arriba; escucho con claridad un hilo musical, como si mi cerebro captase las ondas de la radio apagada. Y como novedad, una rara experiencia visual. Me destapo, y al mirar hacia afuera he aquí que todo da vueltas físicamente: se ve un torbellino de partículas o púas girando a toda velocidad.

VÉASE ALUCINACIONES HIPNAGÓGICAS

jueves, 24 de abril de 2008

Desmontando el palacio (23-24 abril 2008)

Laura y yo subimos al Palau Güell de Gaudí, cerca de la Rambla de Barcelona. Una vez en la azotea vemos que el edificio está hecho de barro. Entonces, con ánimo lúdico, empiezo a arrancar las chimeneas monumentales y todos los elementos del edificio y los voy lanzando afuera, hasta destrozar la estructura por completo.

miércoles, 23 de abril de 2008

Fuego ficticio y Eduardo Mendoza (22-23 abril 2008)

1 Es de noche. Tras el ventanal de un edificio se ve un gran fulgor como de fuego. El cristal se va ennegreciendo con el humo y parece que vaya a estallar. Ignorando el peligro entro en la casa, subo por las escaleras y he aquí que el incendio era falso. En realidad hay llamas pintadas por niños en la los murales de una gran sala. También han dibujado otras figuras, llenas de colorido, y han escrito en diferentes postes palabras bienintencionadas al estilo "alegría" o "libertad".

2 El escritor Eduardo Mendoza es entrevistado en mi casa por un periodista de periódico. Durante la conversación, Mendoza confiesa que vive en la indigencia para evitar el acoso de la prensa e incluso relata sus sórdidas vivencias a ras de suelo, con los chicles de la calle pegados a la ropa.

Tras el sesudo cuestionario, pregunto a Mendoza si me permite a mí también hacerle unas preguntas, aunque de modo muy breve, con mi micrófono de COMRàdio. Se trataría de que valorase su nuevo libro ante la jornada de Sant Jordi. Rápidamente me voy a por mi equipo radiofónico: rebusco por toda mi habitación -cajones, armarios- pero no aparece. Me veo obligado a disculparme ante Mendoza y agradecerle su paciencia.

lunes, 21 de abril de 2008

Campos de Francia (20-21 abril 2008)

1 De nuevo viajamos por campos brumosos que asociamos al sur de Francia o a Centroeuropa. Esta vez nos lleva en coche mi madre -que en realidad no conduce-. Los paisajes son floridos, extensos, húmedos, salpicados de pueblecitos y campanarios.

2 Intento explicar a mi madre que me han cambiado de turno en la empresa. Ella se ofende por mi brusquedad y rompemos a discutir agriamente. Laura está presente.

3 Visitamos tiendas en un pueblo turístico. Mi abuelo materno Eudald quiere comprarse una pulsera de mano. La tomo y advierto que es de goma. Le recomiendo que no se la lleve porque podría cortarle la circulación. Otros me siguen y finalmente le convencemos.


jueves, 17 de abril de 2008

El perro inquietante y la rata de goma (16-17 abril 2008)

1 Voy subiendo la escalera de una finca, al aire libre, junto a un gran perro. El animal parece estar apaciguado, pero de vez en cuando suelta su fiereza y ataca a alguna criatura menor: se lanza sobre un perro pequeño, un cerdito o un niño que dice no encontrar a su padre. Incluso llega a meterse en las fauces a alguna de sus víctimas, pero después las suelta. La violencia intermitente del perro me mantiene en vilo. La escalera va subiendo y bajando hasta que llegamos a un callejón sin salida: se acaban los peldaños y no hay puerta alguna. Damos media vuelta.

2 Convertimos una pequeña goma o gelatina en una rata que corretea por doquier. Cuando nos cansamos del juguete nos disponemos a eliminarlo, pero mi hermana Cristina nos lo impide, ya que quiere cobijar en su habitación al roedor translúcido.

martes, 15 de abril de 2008

Olvidos en la radio (abril 2008)

Varios sueños en los últimos días sobre descuidos en el trabajo.

1 Suenan las señales horarias de las 7 y media de la tarde en COM Ràdio. A esa hora mi compañera Cristina debe conducir un espacio informativo. Sin embargo ellá no aparece y debo correr hacia el estudio para ocuparme de la locución. Al terminar, recuerdo a Cristina que estoy a su disposición pero le reprocho su olvido.

2 Debo locutar un boletín horario con otra compañera, Maite. Me distraigo o me duermo y ella acaba asumiendo en solitario la tarea. Me disculpo pero ella me sonríe relajada.

3 Esta vez tengo que leer el boletín con mi compañera Alba. Mientras ella va hacia el estudio yo me voy adormilando en mi mesa. Dan las señales horarias y aún estoy medio despierto, pero incapaz de reaccionar.


3 Suenan las señales horarias y no estoy en mi sitio de trabajo. Voy corriendo hacia el pabellón de la radio. Jadeando, llego al estudio, donde me espera Anna, una técnica, que ha estado alargando la sintonía de entrada.


lunes, 14 de abril de 2008

Mi cara azul (13-14 abril 2008)

1 Tras tomar cafeína pocas horas antes, tengo un sueño lúcido: me levanto de la cama, me desdoblo, voy al encuentro de mi cuerpo durmiente y ambos nos vamos al lavabo. Me miro al espejo y he aquí que mi cara se ha vuelto azul, rugosa y de rasgos muy pequeños, como una máscara de cera o papel maché entre siniestra y circense. Luego vuelo por todas partes e intento de nuevo viajar hacia arriba, hacia el cielo, como buscando alguna visión.

2 Ya por la mañana, de nuevo consciente, sueño que conduzco una furgoneta. Arranco y, pisando el acelerador, empiezo a estrellar el vehículo contra todo tipo de personas, objetos e instalaciones. Mi coche siempre permanece inmune.

domingo, 6 de abril de 2008

Balbuceos, vuelos y el Cristo de mármol (5-6 abril 2008)

Gran sueño-río interrumpido por varios desvelos.

1 Estoy de nuevo en COM Ràdio, la emisora donde trabajo, y han vuelto a hacer cambios en el edificio. Esta vez han remodelado el estudio: es mucho más espacioso, hay más gente, y el reloj digital es excesivamente complejo, con confusas centésimas de segundo. Debo locutar un boletín horario con Mònica, pero pierdo los papeles y leo una noticia antigua. Cuando debo volver a leer, lo hago con voz balbuciente, diciendo tonterías.

2 Vuelo por todas partes de forma lúcida, sabiendo que se trata de un sueño y buscando la exploración lúdica hasta la extenuación. Hacia el final del recorrido, intento volar velozmente hacia arriba pero descubro que hay un techo.

3 Estoy en Lloret de Mar con Laura. Visitamos varias tiendas de souvenirs, camisetas, pulseras y anillos. Llegamos a la zona de la iglesia. Se trata de un templo historicista, un gran edificio cónico muy vistoso lleno de agujas y torreones. Evoca el castillo Neuschwanstein de Baviera y su réplica infantil en Eurodisney.

4 Vuelvo al hogar tras mi periplo variopinto, convertido en un álter ego maduro y canoso. Melancólicamente, salgo a pasear y compro el periódico. De camino a casa paso por el parque de la Muntanyeta de Sant Boi. Ya anochece. El recinto se ha convertido en un gran parque temático de la muerte y los cementerios, quizá para celebrar Halloween o el Día de los Difuntos. La explanada verde del parque está llena de arquitecturas góticas mortuorias de cartón piedra y cubierta de una miríada de luces temblorosas, como velas o antorchas blancas y rojizas.

Llevado por la curiosidad me introduzco en el recinto del parque. Apenas puedo andar dos pasos: el suelo está fangoso y los pies se me hunden. Salgo de allí como puedo, con los zapatos sucios hasta los topes. Debo lavarlos como sea.

Entonces me acerco a una escultura que tengo a medio esculpir. Se trata de dos figuras yacientes: un hombre de aire clásico y un pequeño Cristo muerto de mármol, de frente despejada y párpados redondos, como el de la Pietá de Michelangelo. Aún falta completar los pies de la figurilla. Con gran pena, como si fuera un robo o una traición, tomo un puñado de polvo de mármol que se acumula en las piernas del Cristo y lo uso para limpiarme el barro de los zapatos.

sábado, 5 de abril de 2008

La orquesta y los niños desprotegidos (4-5 abril 2008)

1 Estoy en COM Ràdio, la emisora donde trabajo. El edificio se ha reconvertido en un enorme complejo hotelero. En el recinto de entrada, una orquesta ambulante toca piezas folclóricas, con pases de baile incluídos. Después, en el metro, un niño cae a las vías o sufre algún accidente similar. Corro hacia él y lo tomo en brazos para salvarle.

2 Encuentro a mi prima y ahijada Sira, a quien llevan en cochecito (aunque actualmente tiene 10 años). Intento acercame a ella, pero la perra de mis tíos, Tibi, me salta encima y me ahuyenta.

Las fieras acuáticas y el travelling en l'Hospitalet (3-4 abril 2008)

1 Es de noche. Visito una piscina junto a un grupo de personas. De las aguas emerge una gran figura de piraña, medio mecánica medio biológica. De repente un tiburón asoma y muerde a la piraña. Ante tal revoltijo de colmillos, un niño cae accidentalmente al agua. Cunde el pánico. Un hombre se lanza para salvar al pequeño. Después cojo un niño en brazos -quizá el mismo que ha caido, u otro- para mantenerlo a salvo. El niño se muestra algo indiferente. Lo llevo junto a sus padres.

Es un motivo frecuente la piscina o estanque lleno de animales peligrosos. Véase "La piscina de los dragones".

2 Veo un largo travelling nocturno por la ciudad de l'Hospitalet: el edificio Hesperia, el hospital de Bellvitge, el futuro rascacielos helicoidal de Toyo Ito. Todo a gran velocidad, como si fuera una cámara ultrarrápida o una recreación informática.