viernes, 16 de mayo de 2014

Clases pendientes en el instituto (mediados mayo 2014)

Sueño muy recurrente que regresa después de algunos meses. Sueño que tengo clases o asignaturas pendientes, esta vez en el instituto. Lo más destacado del sueño es la sensación de tedio o culpa que tengo por el hecho de no asistir casi nunca a las clases, y sin embargo parece que no he suspendido, de momento, ninguna asignatura. Me abochorna pensar todos los profesores que apenas conozco, y lo mucho que me habré perdido. Todo ello me produce una gran pereza.

Gran temporal de barro, solo en París (mediados mayo 2014)

Se produce un tremendo temporal que lo deja todo inundado de barro: kilómetros y kilómetros de paisaje sepultado. Me encuentro en medio del fango, y, misteriosamente, he ido a parar a París. Me angustia la sensación de catástrofe hasta que advierto que estoy en la ciudad francesa e intento dirigirme al centro para visitarla. Intento pasar por corredores más o menos secos, o saltar de piedra en piedra. Por el camino veo a un hombre muy gordo que resbala y se cae de bruces sobre un charco de fango casi cómicamente; no tengo ganas de auxiliarle y, al ver que se endereza, prosigo.

Descubro que llevo conmigo la cámara fotográfica y me envalentona para seguir adelante. Pregunto a unos chicos para que me indiquen. No saben mucho. Intento divisar la torre Eiffel a lo lejos, buscando la emoción de la vista, pero apenas distingo un rascacielos acristalado parecido a la Torre Eiffel de Barcelona. Llego a una plaza donde se ve una hermosa iglesia gótica por la parte de atrás.

De pronto me angustia pensar que deberé regresar a casa en avión. Mi amigo Jose me asegura que Sara y Javi vendrán a buscarme (?).

Espectáculo al aire libre con Bustamante (mediados mayo 2014)

Mi hermana Anna y yo organizamos un gran espectáculo al aire libre, en una zona de montaña. Se trata de la representación de una obra de teatro, con decorados imponentes, bajo un sol radiante. Para amenizar las esperas, se nos ocurre contratar al cantante David Bustamante. Sin embargo, parece que sus entregadas actuaciones no consiguen movilizar a mucha gente.

domingo, 4 de mayo de 2014

Corriendo al son de 'Manel' (principios mayo 2014)

Voy corriendo con un grupo variopinto de amigos, algunos con los que tengo mucha relación ahora, otros con los que la tenía antes, etc. Entre ellos están Judith, de la universidad, o Andrés, de la escuela y el instituto. Es de noche y competimos en una especie de carrera o maratón informal por las calles de una ciudad, sin demasiado orden ni concierto. La gente va cantando canciones del grupo 'Manel', especialmente Andrés, que las recita con énfasis y parece sabérselas de memoria. Poco a poco ve voy quedando atrás, y me duele que todos me dejen de lado.

El Rey salta de columna en columna en Lisboa (principios mayo 2014)


Sueño muy curioso. Veo al Rey de España, Juan Carlos I, paseando y brincando por las calles antiguas de Lisboa. Estas calles tienen unas peculiares columnas que giran sobre su eje como agujas de reloj y sobre las que uno puede saltar como si se tratara de agarraderas para practicar escalada o de un parque infantil. El monarca va saltando de una a otra y, cada vez que levanta el pie y salta hacia la siguiente, la columna anterior hace un efecto rebote y gira fuertemente hacia el otro lado, como una palanca. El Rey se antoja un actor de cine antiguo (al estilo Singing in the rain), o bien un cronista bohemio de la ciudad.

Mi hermana con hierros en las piernas (finales abril 2014)

Sueño que me desasosega mucho. Veo a mi hermana Anna con unas piernas ortopédicas muy rudimentarias, como amasijos de hierros. No recuerdo cuándo se las han tenido que amputar y me angustia verla así. Con todo, ella parece tranquila e incluso sonriente, como sise hubiera acostumbrado a la situación hace tiempo. Lo peor es la sensación de no poder cambiarlo, lo irreversible de esta herida.

Conduzco un autobús con soltura (finales abril 2014)

Conduzco un autobús con cierta seguridad. Se trata de un modelo pequeño y sin pasajeros. Por ser un autobús, aumenta mi sensación de dominio e invulnerabilidad, situado muy por encima del suelo. Me sorprendo a mí mismo por llevar tan bien el vehículo a pesar de no tener carné de conducir. Sin embargo, no controlo bien los frenos, y al llegar a algún giro muevo los pies ansiosamente.

Como conductor primerizo, me dirijo a un encuentro con amigos de la universidad (Jesús, Agus, Judith) y hago un pequeño recorrido por una carretera modesta en un entorno entre urbano y rural, parecido a las afueras del pueblo de mis abuelos maternos. El día es soleado y apacible. Hay flores. Paso junto a un edificio de fachada modernista, con entrelazados decorativos de color rojizo y morado; me asombra su belleza, no recuerdo haberlo visto nunca, a pesar de que la ruta es conocida. Termina la zona de asfalto y llego sin querer a un camino de arena. Decido entonces echar marcha atrás y dar la vuelta sobre mis pasos, para proseguir con más seguridad. Despierto.

Descubriendo las tumbas de los papas (finales abril 2014)

Asisto a una gran ceremonia en el Vaticano (en la vida real, los medios de comunicación hablan profusamente de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II). Uno de los oficiantes es José Luis Moreno (!), pero su presencia no me parece nada extraño. Aprovecho para preguntarle por sus últimas y polémicas intervenciones televisivas.

Más tarde me cuelo entre el gentío y entro en una especie de sacristía. Empiezo a abrir cajones hasta que doy con lo que parecen los restos mortales de los papas homenajeados. Como si fueran momias o muñecas rusas, sus figuras tienen varias capas que deben ser destapadas hasta llegar al tuétano: unos cuerpos delgados, arrugados y minerales, como de alabastro.