sábado, 6 de octubre de 2007

Mis abuelos más jóvenes y la Historia Interminable (5-6 octubre 2007)

Día soleado. Voy en bicicleta a Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Al llegar a la última bajada ya aparece mi abuelo Eudald, junto a mi abuelo Cristino, con quien charla animadamente como si estuvieran haciendo alguna tarea. Aparco la bicicleta y voy a saludar a mi abuela Mercè y a mis tíos.

Sorprendentemente, todos mis familiares están unos diez o quince años más jóvenes: se lo hago saber, pero apenas le dan importancia. Vamos paseando cerca de la finca de mis abuelos y vemos cómo algunos elementos del pueblo aparecen gigantescos pese a su lejanía: una modesta cruz, en la 'Plaça de la Creu', se presenta como un enorme tótem con caras de piedra. Los objetos se acercan ópticamente, como en una alucinación.

Poco a poco, los caminos del pueblo de mis abuelos se van transformando en los paisajes del Reino de Fantasía en 'La Historia Interminable', la novela de Michael Ende. Cordilleras sin fin, praderas, cascadas plateadas: todo bajo una penumbra diamantina.

No hay comentarios: