sábado, 13 de octubre de 2018

Viajando en cama-tren, solitario por España (octubre 2018)

Sueño habitual, con distintas variaciones. Viajo solo y recorro largas distancias en tren entre ciudades históricas españolas. El periplo es algo melancólico, suelo llegar a los sitios al atardecer o al anochecer. 

En una de las paradas llego a Huelva (ciudad que no he visitado en la vida real) y la excursión se vuelve un despropósito. Está oscuro, debo atravesar una especie de zona de obras con cemento y basura, camino prácticamente a ciegas y finalmente me veo obligado a recular e irme. 

En otro momento voy con el tiempo justo para comprar un billete de tren entre dos pequeñas ciudades de interior, y un trabajador mayor, triste y amable, me indica cómo hacerlo. Casi no hay nadie en la estación.

Finalmente vuelvo a casa en tren. El sueño se entremezcla con la sensación real de estar en la cama dormido: el vagón es la habitación y se va notando el traqueteo como algo lejano y apagado, casi placentero (voy avanzando sin hacer nada). Está completamente oscuro y no hay nadie más en mi 'celda'. La calma se altera un poco cuando intuyo que el tren está llegando a Passeig de Gràcia, en Barcelona, y por tanto deberé bajar a toda prisa y salir de mi letargo.


No hay comentarios: