Me hallo tranquilamente en una estancia. Advierto la presencia de una abeja enorme, y huyo horrorizado. Me meto en una habitación y cierro la puerta justo a tiempo. Poco después se empiezan a oír unos golpes muy fuertes en el cristal de la puerta. La abeja pincha para romperla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario