domingo, 1 de marzo de 2015

Saco arena de la cama (principios marzo 2015)

1 Alguien está empeñado en hacer una representación teatral del relato de 'La Sirenita' del modo más veraz posible: bajo el agua y a mar abierto. A este propósito se dedican ciertas mujeres insistentes e idealistas, y la gente lo ve como una quimera. Desde un cuadro colgado de la pared, la efigie de un hombre cobra vida y empieza a moverse y gesticular exageradamente, con ojos saltones y boca abierta, para mostrar la hilaridad que le provoca la idea.

Empiezo a ser consciente de que estoy soñando, pero al mismo tiempo creo -o quiero creer- en la realidad de aquello que estoy soñando; me veo capaz de apresarlo, capturarlo. De modo que empiezo a escarbar en mi propia cama hasta que el tacto del colchón se transforma en la textura inconfundible de la arena de la playa. Voy horadando y horadando con la mano hasta que saco todo lo que puedo; objetos y símbolos que pueden dar testimonio de lo que estoy soñando una vez despierte. Voy sacando pequeños abalorios, como anillos coloridos de plástico, piedrecillas vistosas o gomas del pelo, y lo lanzo todo fuera de la cama para que pueda verlo al despertar. Me obsesiona que los demás puedan ver los vestigios de mi mundo onírico, como si fueran pequeños tesoros u obras de arte, y para que también ellos se sientan maravillados.

ACERCA DE ESTE SUEÑO

Por: Doctor Kieslowsky 

Esta imagen de escarbar en la cama para extraer materiales oníricos usted ya la manifestó en un sueño de 2012. (Leerlo aquí). En aquella ocasión lo experimentéó en los primeros minutos del sueño; esta vez en los últimos. En ambos casos la visión de la cama nos indica un momento de transición sueño-vigilia y un intento de capturar lo soñado en la vida real, o de integrar la vida real en el sueño.

2 Asisto como periodista a una peculiar rueda de prensa en medio del mar. Los reporteros están en el agua, nadando o con flotadores, mientras el conseller de Territori de la Generalitat, Santi Vila, ofrece sus explicaciones desde una especie de carpa transparente flotante.  Alguien se queja de la situación y pide jocosamente que al menos nos acerquemos a la orilla para tomar el sol (la playa puede verse fácilmente, a unos cien o doscientos metros.

3 Recorro una hermosa ruta a lo largo de un río repleto de aves y vegetación. En los márgenes nos esperan antiguos y venerables templos y ermitas. Se trata de algo similar al camino de Santiago. Tomo muchísimas fotografías aprovechando los encuadres que me brinda la arquitectura junto al paisaje, de tonalidades verdes, blancas y plateadas, preciosamente iluminadas. Tengo la confianza de que estas fotos permanecerán una vez despierte.

No hay comentarios: