martes, 16 de junio de 2015

Pregunto a los difuntos sobre el cielo y el infierno (mediados junio 2015)

Paseo por una ciudad hermosa y monumental, creo recordar que se trata de Roma, reconstruida e imaginada oníricamente. Contemplo una panorámica conocida de la urbe y decido volver al punto de partida por otro camino, distinto del que he recorrido de ordinario. Gracias a este camino nuevo se producen encuentros asombrosos, como el Papa emérito Benedicto, con quien cambio unas palabras, y sobre todo Carmen G., amiga de la familia fallecida en la vida real desde hace unos meses, a quien tenía mucho cariño. Aparece algo cabizbaja, como medio dormida o aletargada, pero serena. Impresionado, le pregunto si existe el cielo, y me responde brevemente que sí, con una tímida sonrisa, y también sobre el infierno, a lo que también asiente, pero, ante mis inquietudes, aclara que sólo es un sitio de paso.

No hay comentarios: