sábado, 4 de octubre de 2014

Águilas que llaman a la puerta y animales a oscuras en la ciudad (principios octubre 2014)

Noche con varios sueños sobre animales que aparecen en gran multitud y aspecto potencialmente amenazante.

1 Estoy con mi madre frente a un hotel de montaña, con tejado de pizarra y fachadas que imitan la piedra, de color marrón. Al parecer, varias crías de aves han sido apresadas dentro del edificio. Poco después, como temía, aparece una bandada de águilas grandes y amenazantes: vienen a por sus crías. Son aves muy extrañas: parecen un cruce de águila y cigüeña y son completamente negras, lo que remata su aspecto intimidatorio. 

Lo más sorprendente llega cuando las aves se paran frente a las puertas del hotel. Entonces, ante nuestra mirada perpleja, empiezan a llamar a las puertas con golpes secos, como si tuvieran manos humanas. Cada una se encuentra suspendida en el aire a una altura diferente, sin aletear (apenas con pequeños movimientos hacia arriba y hacia abajo, como si levitasen). Cuando ven que nadie les abre la puerta, las aves se enfurecen, forman un remolino en al aire, y, enloquecidas, empiezan a perseguir a la gente (de pronto hay mucha más gente además de madre y yo). Las aves aletean exasperadas sobre nuestros hombros y nos picotean agresivamente la cabeza, como en una escena de 'Los pájaros' de Hitchcock. Siento la punzada y temo que me provoquen una herida; también temo por lo que le pueda ocurrir a mi madre.

2 Estoy con mis amigos Jose y Javi en una ciudad que parece Berlín o Londres. Hemos ido a ver a Pablo, que vive allí (en la vida real vive en Colonia), y con quien no consigo tener mucha comunicación. Más bien estamos fríos y distantes, incluso físicamente: andamos uno a diez metros del otro, en paralelo. Vamos paseando de este modo extraño. Ha anochecido. Atravesamos un gran parque urbano, donde se adivinan animales tales como pequeños elefantes (con crías aún más pequeñas), una especie de oso hormiguero o cuadrúpedos parecidos a lobos que nos observan con mirada gélida. Intento romper el hielo con Pablo mientras Jose y Javi nos esperan en otro lugar. Tampoco logro comunicarme con el resto de gente del lugar, ya que tengo de pronto un bloqueo con los idiomas.

No hay comentarios: