domingo, 29 de abril de 2007

Mi mano en el plato (marzo 1997)

Estamos comiendo pollo. Veo una mano humana muy pálida en el medio de mi plato. Me dispongo a comérmela, antes de descubrir que se trata de mi propia mano: se ha desprendido de mi cuerpo. Despreocupadamente, mi madre comenta a mi padre que últimamente tengo la mano muy delicada.

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