1 Alguien me propone un reto arriesgado: cruzar nadando el tramo de mar que va desde Barcelona hasta Mallorca. Sólo tendremos el apoyo de una pequeña embarcación que nos irá escoltando por si desfallecemos. Entre los impulsores de este "deporte de aventura" está mi compañera de COMRàdio, Mont C. Al principio acaricio la idea con cierta ilusión: pienso que será emocionante, y que si no lo hago ahora que soy joven, ya no lo haré en el futuro.
Sin embargo, la idea de verme nadando en alta mar enseguida me produce miedos y escalofríos. Pienso sobre todo en los animales -peces, tiburones, ballenas- que nos pueden atacar, encontrándonos vulnerables. Siento un desamparo profundo al evocar el mar. Finalmente alguien me dice que la actividad no se realizará, y suspiro aliviado.
2 Asisto a una cumbre al más alto nivel entre el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de EEUU, Barack Obama. Están sentados en una mesa, mientras, en el lado de Zapatero, la secretaria de organización socialista, Leyre Pajín, va asesorando al mandatario español e interrumpiendo la reunión con constantes comentarios y valoraciones. Pajín comenta por ejemplo: "Zapatero lo pasó muy mal con lo del Estatut... ¿verdad José Luis? Cuéntaselo...". Los comentarios de Pajín me parecen tan repelentes e impertinentes que no dudo en ridiculizarla e imitarla públicamente.
3 Salgo del trabajo y paseo con Laura por la Travessera de les Corts de Barcelona. Pasamos por un tenderete de ropa y me doy cuenta que está lleno de prendas mías, como camisetas. Me enfrento a dos jóvenes de aspecto delincuente que regentan el negocio, y les hago saber que todo aquello es mío. Hago acopio de toda mi ropa para llevármela, y luego me parece ver aún más camisetas mías colgadas en el puesto. Sin embargo, se trata de un espejismo; etsoy nervioso y creo que me lo han robado todo. Laura me pide que lo deje y nos vayamos.
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