Veo unas anguilas flotantes, que nadan por el aire. De repente se me acercan y empiezan a morderme y a picarme. Siento miedo y repulsión. Una de las anguilas me deja un boquete en la piel, con un fondo azul. Angustiado, me pregunto si serán venenosas o pueden infectarme. Mi madre está presente, pero asiste a los hechos con indiferencia, como si no fuera nada importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario