sábado, 20 de agosto de 2011

Túnel del terror con Fétido, busco una rana misteriosa, me enfrento a un enorme lagarto devorador, regalo un pendiente a mi madre y hablo con una dobladora (19-20 agosto 2011)



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 Entramos en un túnel del terror de un parque de atracciones, donde nos salen al encuentro varios seres monstruosos. Al salir comento que la escenografía es grotesca y algo cutre, pero me dirijo a los actores maquillados para felicitarles por su gran trabajo interpretativo. Entre ellos hay un hombre muy bien caracterizado como el Tío Fétido de la Familia Adams: calvo, pálido, con los ojos morados y atuendo negro.
  
2 Tras haber llovido recorremos algunas charcas en busca de muestras biológicas. En una de ellas hay unos rastros verdes que indican la presencia de una rana, así que nos ponemos en marcha para buscar el misterioso anfibio por distintos lugares. Le seguimos la pista con ahínco pero no logramos dar con ella.

3 Todavía entre las charcas y humedales de la lluvia, asoma las fauces un cocodrilo pequeño, parecido a un caimán. Por ahí anda mi prima Anna V., cuando, súbitamente, el reptil se agiganta hasta convertirse en un enorme lagarto con patas robustas y colmillos afilados, como una mezcla del dragón de Komodo de Indonesia y un viscoso extraterrestre (como el de la película 'Super 8'). El monstruo captura a Anna y empieza a devorarla. Me sobresalto al ver la escena a lo lejos y me acerco, armado de valor, para enfrentarme al gran lagarto; al instante, el monstruo se desvanece.

4 Estoy en un piso que pertenece a mi familia pero donde no vive nadie, y hago acopio de posibles regalos para mi madre. Tras explorar cajas y cajones, encuentro unos pendientes de mi madre; son plateados y algo alargados. Entonces, en una decisión absurda, tomo uno de los pendientes y lo guardo para regalárselo a mi madre. Poco después llega ella, con mi tía Lourdes, que sonríe y se sorprende de verme allí.

5 A través de una mujer con quien tengo amistad y confianza (quizá alguien del trabajo, o alguna familiar) consigo conocer a la actriz de doblaje Maria Lluïsa Solà (pone la voz a Sigourney Weaver, Diane Keaton o Helen Mirren). En el sueño, es una mujer de unos 35 años, con abundante pelo rubio y rizado, la nariz grande, la barbilla hundida y una pequeña nuez en el cuello. Me empieza a hablar, pero cuesta detectar su famoso timbre que aplica en el trabajo.

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