Visitamos una suerte de Parque Jurásico catalán, donde pretenden demostrar que los dinosaurios y otras bestias supuestamente antediluvianas ya existían hace apenas 100 años. Para ilustrarlo, los diseñadores del parque construyen formas y arquitecturas de Gaudí, como una gran pasarela de cerámica multicolor que debemos recorrer subterráneamente, agarrados en cuclillas, para sortear a los monstruos. Luego nos muestran una gran piscina de pruebas, donde se echan víctimas de cebo (pequeños animalillos) para comprobar como acuden rápidamente los dinosaurios carnívoros, y también grandes orcas de aspecto temible y piel negra y reluciente. (El día antes había visto 'El árbol de la vida', fábula cósmica con presencia de dinosaurios de Terrence Malick).
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