Voy corriendo y, junto a mí, corren pequeños mamíferos o roedores parecidos a cobayas o erizos. La presencia de los animales me inquieta, pero puedo seguir adelante. La cosa empeora cuando alguien me advierte que hay pequeñas serpientes amarillas también reptando a mi lado. Me asusto y hago marcha atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario