sábado, 18 de abril de 2009

Pinturas del Apocalipsis, el santuario primitivo y la gran ola (17-18 abril 2009)


1 Visitamos una especie de ateneo o casa señorial antigua donde trabaja nuestro amigo José Luis (Sose) como documentalista. Estamos tomando algo en una terraza del edificio, cuando me doy cuenta que, en los salones interiores, se exponen enormes murales románicos de la iglesia de Sant Joan de Boí. Se ven escenas del Apocalipsis, como la primitiva pintura rojiza donde se representa la Bestia de siete cabezas. Pido a Sose que nos deje entrar para admirar los murales, pero al parecer hay mucha gente por allí y prefiere que no nos movamos de sitio.

En febrero de 2008 ya había soñado que la casa de Sose era un museo.

2 Entramos en una austera iglesia gótica, semioscura y apenas decorada. Atravesando la entrada de norte a sur, el escenario cambia totalmente: entramos en unos patios y claustros llenos de fuentes, colores y columnas, un lugar más bien parecido a la Alhambra.

3 Nos adentramos más tarde en una especie de gran santuario primitivo al aire libre: imágenes y esculturas, velas de colores, montículos y maquetas, todo se extiende en una paradisíaca costa de arenas blancas y aguas turquesa. Alzo el vuelo y empiezo a sobrevolar todo aquello; intento frenar el movimiento para no caer en el mar. Luego ando por la playa haciendo fotografías hasta que la marea pega una enorme subida y anega todos mis objetos. Intento recuperarlos a toda prisa y salgo corriendo. Sufro por mis instantáneas. En otro momento del sueño, veo a mi abuelo Cristino haciendo fotos con un gran objetivo incorporado a su cámara, y pienso que yo debería comprarme uno.

No hay comentarios: